sábado, 14 de febrero de 2015

Baile sin banda

En la columna de opinión titulada “Compromisos apresurados”, del día viernes 31 de enero de 2014, hace ya más de un año, al referirme a la candidatura en aquel entonces del actual alcalde de Otavalo, señalaba que: “En cuanto a Gustavo Pareja, político respetable, contendor más cercano de Conejo, para ser sincero me preocupan sus huestes, parecerían que salvo algunas excepciones, representan la antítesis del diálogo intercultural que se ha pretendido instaurar en el Otavalo de los últimos años.” Ahora, cuando la presente administración municipal, está cercano a cumplir su primer año de gestión, mi preocupación empieza a tener sustento.

El día lunes 26 de enero del presente año, en el desfile inaugural de “Kallari Raymi”, en el parque central, la falta de respeto de parte de la municipalidad hacia los participantes, fue evidente. A pesar del respectivo trámite burocrático de parte de los organizadores para contar con la presencia de la Banda Municipal de Otavalo, en la hora señalada, tuvimos que estar varados conjuntamente con las autoridades invitadas, por unas dos horas. Los músicos municipales, andaba por otras fiestas; según averiguaciones, ellos no habían sido “notificados” y estaban por Cayambe. “Más vale tarde que nunca” reza el dicho popular, llegaron y el desfile se realizó como tiene que ser.

Lunes 9 de febrero, hace unos días, la historia se repite de nuevo. Esta vez en el desfile inaugural del Carnaval de Agato, en el mismo sitio. En esta ocasión la ofensa a los kichwa-otavalos participantes de este magno desfile inaugural, y más que todo a los organizadores fue superior. A pesar del compromiso adquirido por parte de la municipalidad, después de unas dos horas de espera, la banda de músicos municipales nunca llegó al sitio de partida y el desfile casi fue un desastre. ¡Y eso no es todo…! Algo pasa dentro del Municipio de Otavalo. Se debería despachar a los incompetentes, y las autoridades electas más que calentar sus butacas o “solo acarrear agua a sus molinos”, deberían procurar el buen cauce del “buque” llamado: Municipio de Otavalo.  

sábado, 7 de febrero de 2015

Época de fiestas

Las fiestas en esta época de carnaval, vienen como diría alguien, “a millares surgir” en la provincia de Imbabura y de manera particular en el cantón Otavalo. Qué el Pawkar Raymi, el Kallari Raymi, Pawkar Fest, Carnaval de Agato, Mundialito de Fútbol, Carnaval Coangue, para enumerar solamente a los más sonados. Unos destinados a reafirmar la baja autoestima lugareña, otros destinados a inflar su ego, y unos cuantos dedicados a emular el éxito de otros. Conciertos musicales maratónicos en las localidades de Agato, Peguche y Otavalo. Cientos de partidos de fútbol calificándose a uno de esos campeonatillos. Estos acontecimientos festivos, aparentemente ofrecen una gran variedad de distracción al público, ávido de diversión en este largo feriado; pero en realidad no es otra cosa que una avalancha desordenada de eventos, donde no se maximizan los recursos económicos invertidos.

Los verdaderos valores festivos de esta época de florecimiento, como el “tumarina” o “tumariy”, se han convertido en simples escenificaciones folclóricas, que poco responden al verdadero sentir del ritual runa de antaño. La celebración del Pawkar Raymi o la Fiesta del Florecimiento se ha mercantilizado al tener como objetivo principal, la movilización de masas con fines económicos o algún capricho desconocido. Seguramente esta es la dinámica social de estos tiempos y no quedaría otra que irnos adaptando, pero creo que si se puede ser más ordenado y prolijo en la organización de una fiesta, más aun teniendo anfitriones tan cercanos del uno al otro, como en el caso de Otavalo.
Esperemos que este feriado de alguna manera dinamice la ya menos dada economía lugareña. Pero también recordemos que se ha anunciado tiempos difíciles en términos económicos, lo que nos obligaría a ser cautos a la hora de pagar nuestras diversiones, caso contrario la resaca del miércoles de ceniza podría ser muy desagradable.


martes, 3 de febrero de 2015

Raúl Amaguaña Lema

"Cada vez que miro las atrocidades de la guerra, más me convenzo que al abogar por la paz y el entendimiento, estoy en el camino correcto"