jueves, 15 de marzo de 2018

Un “me encanta” para Oraibi


Lamentablemente en Otavalo no hemos logrado entender, la naturaleza de nuestra ciudad y la ruralidad. Esa es, una de las razones para que la actividad turística haya ido decayendo en las últimas décadas. Por ejemplo, no terminamos de entender cuál es el afán de construir edificios con diseños “vanguardistas”, que niegan las características particulares e históricas del “Valle del amanecer”; como el Edificio Pilahuin, la Biblioteca Municipal “Gustavo Alfredo Jácome”, incluso el mismo Mercado 24 de Mayo. Ese afán tal vez podría ser entendible, si Otavalo fuese una ciudad californiana, cercana por ejemplo a Silicon Valley. Con este ejemplo de las personas que deberían marca un buen ejemplo, ¿cómo esperamos que el ciudadano común, en su imaginario, construya la casa de sus sueños? Son pues claros ejemplos para constatar la poco visión de autoridades y algunos empresarios otavaleños, circundados por la poca cultura.

En un momento determinado Otavalo y Cusco (Perú), bien pudieron ser ciudades de similares características. Pero a diferencia de Otavalo, la ciudad imperial de sur, tuvo autoridades inteligentes de gran visión y apego a las tradiciones locales y autóctonas. Ellos lograron afianzar la imagen de una ciudad turística con características precolombinas y coloniales, con una buena oferta cultural. El resultado ya es conocido en todo el mundo y no merece ser repetido, ni siquiera para aquellos que no logran mirar más allá de sus propias narices. Pero en medio de este desierto de cemento y hierro, aparece en Otavalo, un brillante oasis; me refiero a la casa Oraibi, de la calle Sucre y Colón. Construcción tradicional, hermosa y confortable, digna de ser imitada; porque se afianza mejor a nuestra cosmovisión y entorno histórico-cultural. Es un concepto que mejor responde a las expectativas de turistas de distintas latitudes, especialmente de Estados Unidos y Europa. En vez de seguir quejándonos por la falta de turistas, meditemos un poco sobre qué han hecho nuestras autoridades, y qué hemos hecho nosotros, para mejorar esta situación.

viernes, 9 de marzo de 2018

Inconsciencia

No debe ser un invento de la “prensa corrupta” o un entramado del “imperialismo” norteamericano, lo que nos presentan diariamente los noticiarios del país y del mundo. Ríos de gente venezolana se desbordan por las fronteras del país de Maduro. Solamente en el 2017, aproximadamente 312 000 venezolanos ingresaron a Ecuador, por el puente internacional de Rumichaca, por la provincia norteña del Carchi. Todos señalan que la razón de su partida es la crisis económica y la violencia que afecta al país del Libertador Simón Bolívar. La mayoría se dirige a Perú, teniendo como destino alternativo también a Chile. El trayecto desde su país es realmente dramático, muchos señalan que su capital para el viaje consiste en unos doscientos dólares, no pueden darse el lujo de comer en algún restaurante durante su viaje y su dieta consiste en galletas y jugos. La mayoría son jóvenes, muchos han dejado, esposas embarazadas, niños y familiares. A pesar de esta terrible situación no pierden la esperanza de encontrar mejores días, poder trabajar en los países de destino y poder enviar algunos dólares a Venezuela, para que sus familiares puedan subsistir.

Ecuador, nuestro país, ya vivió una situación parecida a principios de este milenio, por el llamado “feriado bancario”. Muchos hermanos ecuatorianos, hombres y mujeres tuvieron que salir hacia España principalmente. Ese hecho significó un duro golpe a la estructura social y familiar de muchísimos ecuatorianos, sin dudarlo podríamos señalar que tal hecho, significó un serio daño al tejido social ecuatoriano. Pero lo más sorprendente es ver, cómo personajes como el propio Nicolás Maduro, no se inmuten frente a esta terrible situación y sigan vociferando a sus anchas sobre la desgracia humana. También sorprende ver cómo muchísimos nos quedamos impávidos, solo viendo esta desdicha y sin decir nada. Pero lo más detestable es ver cómo algunos, incluidos uno o dos gobiernos, puedan seguir apoyando y defendiendo a un gobierno tan despreciable como lo es el venezolano. Cada cual con su conciencia, como ya he dicho.

sábado, 3 de marzo de 2018

Contra la corrupción

El audio revelado por el Fiscal General del Estado, Carlos Baca Mancheno, ha causado revuelo político en el país. La decepción por la clase política del país, nuevamente está en primera línea y se escuchan voces que piden la salida de todas las autoridades, con esa ya clásica frase en el Ecuador, “que se vayan todos”. Pero más allá de la decepción que nos han causado los políticos del Ecuador, hay que saber y analizar que, lo que sucede en las esferas políticas no es más que un reflejo de la sociedad ecuatoriana; no es que solo los políticos son diestros en los juegos de la corrupción, sino que este mal está impregnado en todos los niveles. De ahí la necesidad, la exigencia, en que la sociedad ecuatoriana en su conjunto debe experimentar una transformación ética. Muchos dirán, cómo se puede hacer esta transformación. No es un asunto sencillo, pero la lógica social nos señala claramente al asunto educativo, sea este formal o familiar. Cada uno y cada una de los ecuatorianos debemos asumir la responsabilidad de ser correctos, honrados, honestos y respetuosos; inculcar esos valores a nuestros hijos; repudiar, renunciar y denunciar actos de corrupción y conductas anti éticas. Por otro lado, el sistema educativo debe enfatizar la cátedra de la ética en todos los niveles.

Lo señalado, necesariamente tiene que complementarse con una lucha frontal y sin reparos contra la corrupción y la impunidad. Para todo esto necesariamente regresamos a los órganos de control y a las instituciones del Estado, donde el ejemplo ético debe brillar por todo lo alto, como un claro ejemplo para el país. Estamos convencidos de que en el Ecuador sí existen personas probas de altísima honorabilidad y trayectoria, que pueden ocupar estos cargos. Por ahora Ecuador está en ese proceso y ya cuenta con el nuevo Consejo de Participación Ciudadana de transición, será este consejo el encargado de revisar y nombrar a las nuevas autoridades de control. Éxitos a todos y todas las personas que se ponen a la vanguardia, para enfrentar la corrupción.