viernes, 8 de junio de 2012

Siria y la primavera árabe


El levantamiento popular iniciado ya hace más de un año en la República Árabe Siria, se ha convertido prácticamente en una guerra civil, con un saldo catastrófico de más de 8 mil muertos. La situación actual de Siria se ha desbordado y preocupa enormemente a la comunidad internacional. La represión brutal dispuesta por el presidente Al Assad es condenada de manera unánime y frontal, por la mayoría de países miembros de la ONU, a excepción de algunos, que como la diplomacia ecuatoriana por mantenerse en contraposición a la política externa de Estados Unidos, pretenden justificar lo injustificable.

El hecho más repudiable sucedido hace poco en este país árabe, fue la matanza acaecida en la localidad de Hula, donde según la ONU, 108 personas, la mayoría mujeres y niños, fueron masacradas a manos de las milicias gubernamentales, quienes no han vacilado en utilizar armamento pesado como tanques y helicópteros en contra del pueblo. Estos dictadores perpetuos de la región, no tendrán escapatoria a la “Primavera Árabe”-movimiento social prodemocrático-, y al igual que otros, serán juzgados o caerán en su propio juego de sangre, tal cual el libio Muhamar Gadafi. Es que la necesidad de libertad y democracia prevalece a cualquier canon cultural o religioso, y de esto la juventud árabe, parece estar muy consciente.

El dilema dentro de la moral y el derecho internacional está marcado nuevamente: ¿Hasta qué punto es tolerable un conflicto interno, donde las matanzas a civiles inocentes, las violaciones a los derechos humanos es evidente y atroz? Quizá el principio de no intervención y la libre autodeterminación de los pueblos prevalezca sobre los principios de humanidad.

La semana pasada se sometió a votación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, un proyecto de resolución que pide “una investigación integral, independiente y sin restricciones” de la masacre perpetuada en Hula. Aunque esta fue aprobada por 41 votos, tres países votaron en contra: China, Rusia y Cuba. Se abstuvieron Ecuador y Uganda.

(Tomado del Diario El NORTE de Ibarra - 08-06-2012)

viernes, 1 de junio de 2012

Periodismo ciudadano

El rol de los medios de comunicación ha sido históricamente cuestionado, como un instrumento corporativo que responde a un interés específico. Dentro de las aulas universitarias y los círculos intelectuales, se discutía hasta la saciedad sobre los paradigmas de la prensa y el periodismo libre. Dentro de este contexto considero que el periodismo libre y objetivo es prácticamente un mito, dado el hecho de que todo ser humano se expresa de acuerdo a un tejido de experiencias, sensaciones, deseos; en sí de acuerdo a su particularidad ideológica. Por eso el tema de la libertad de expresión, que el poder difícilmente entenderá, es sumamente importante para todo ciudadano, y por qué no decirlo para todo ser humano.

Antes que la censura, el camino de la democratización de los medios, es la que debería seguir cualquier político razonable, que quiera romper el tradicional monopolio de la comunicación, que siempre ha sido usufructuada abusivamente, por una reducida minoría involucrada a las oligarquías nacionales. El acceso a las tecnologías comunicacionales y el uso de los grandes medios, siempre estaba supeditado al poder económico. Hasta ahora.

En el tema de las tecnologías comunicacionales, vale citar aquella frase inconsistente que reza: “El futuro es ahora”. Sin exageraciones, el monopolio de la comunicación, está apunto de ser roto, por el sorprendente ascenso de la internet y el uso de las redes sociales. Esto posibilita convertirnos de una manera económica y fácil, en un periodista de cobertura mundial.

El periodismo ciudadano es la contrapartida del periodismo tradicional. En la actualidad en la web, cualquier persona, sea este de los suburbios de Nueva York, de las montañas del Tíbet o de los páramos andinos, puede transmitir noticias multimedia, e incluso video en tiempo real. Por hoy el reto para cualquier gobernante democrático, es masificar el acceso al internet e instruir en el uso adecuado y efectivo de los nuevos instrumentos digitales, que posibilita visibilizar las voces que siempre estaban calladas.


Tomado del Diario El Norte - Viernes: 01-06-2012