sábado, 7 de febrero de 2015

Época de fiestas

Las fiestas en esta época de carnaval, vienen como diría alguien, “a millares surgir” en la provincia de Imbabura y de manera particular en el cantón Otavalo. Qué el Pawkar Raymi, el Kallari Raymi, Pawkar Fest, Carnaval de Agato, Mundialito de Fútbol, Carnaval Coangue, para enumerar solamente a los más sonados. Unos destinados a reafirmar la baja autoestima lugareña, otros destinados a inflar su ego, y unos cuantos dedicados a emular el éxito de otros. Conciertos musicales maratónicos en las localidades de Agato, Peguche y Otavalo. Cientos de partidos de fútbol calificándose a uno de esos campeonatillos. Estos acontecimientos festivos, aparentemente ofrecen una gran variedad de distracción al público, ávido de diversión en este largo feriado; pero en realidad no es otra cosa que una avalancha desordenada de eventos, donde no se maximizan los recursos económicos invertidos.

Los verdaderos valores festivos de esta época de florecimiento, como el “tumarina” o “tumariy”, se han convertido en simples escenificaciones folclóricas, que poco responden al verdadero sentir del ritual runa de antaño. La celebración del Pawkar Raymi o la Fiesta del Florecimiento se ha mercantilizado al tener como objetivo principal, la movilización de masas con fines económicos o algún capricho desconocido. Seguramente esta es la dinámica social de estos tiempos y no quedaría otra que irnos adaptando, pero creo que si se puede ser más ordenado y prolijo en la organización de una fiesta, más aun teniendo anfitriones tan cercanos del uno al otro, como en el caso de Otavalo.
Esperemos que este feriado de alguna manera dinamice la ya menos dada economía lugareña. Pero también recordemos que se ha anunciado tiempos difíciles en términos económicos, lo que nos obligaría a ser cautos a la hora de pagar nuestras diversiones, caso contrario la resaca del miércoles de ceniza podría ser muy desagradable.


No hay comentarios: