viernes, 9 de febrero de 2018

Pawkar Raymi














Bajo el influjo del impredecible clima de febrero, varias comunidades kichwas de Otavalo, destapan sus mejores galas, para celebrar el Pawkar Raymi, la fiesta del florecimiento. Más que una celebración de raíces ancestrales, es una época de recreación, donde el deporte, la música, la cultura, tienen una especial atención. Tiempo en que los ayllus se reencuentran para compartir sus alegrías. Desde que en la comunidad Agato se dio inicio, hace más de medio siglo, tal como se concibe la fiesta actualmente; muchas han sido las comunidades kichwas que lo han replicado, siendo la más importante, la de Peguche; donde prácticamente se ha institucionalizado un repertorio festivo completo. Muchos artistas y grupos de renombre internacional, han desfilado por sus escenarios, y es el evento más concurrido.

Por cuestiones logísticas el Pawkar Raymi es festejado en el feriado de Carnaval, ya que la fecha exacta estaría alrededor del equinoccio, el 21 marzo. La fiesta en un principio giraba entorno a un campeonato de fútbol, pero más tarde intelectuales kichwas dieron un importante aporte, en el sentido de retomar prácticas ancestrales como el “tumarina” y dar un trasfondo eminentemente cultural andino, con el objetivo de fortalecer nuestras prácticas culturales y revitalizar la identidad kichwa Otavalo. Actualmente existen serios cuestionamientos, en el sentido de que el Pawkar Raymi se ha convertido, en un evento meramente comercial y folclórico. Sea cual fuere la situación, enfatizamos que también es una oportunidad para que se abran espacios de diálogo y debate, dentro de las comunidades; para definir la ruta que debemos trazar en cuanto a logros culturales y objetivos comunes, que beneficien a nuestras comunidades kichwas, como entidades étnicas.

En fin, después de una agobiante etapa política, caracterizada por prácticas deprimentes, esperemos que el Pawkar Raymi y el feriado de Carnaval, sea un aliciente para retomar la fraternidad y la alegría entre todos. Felicidades a todos y todas.

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