No sé si por hacernos despechar del gas licuado de petróleo,
o por alguna otra razón desconocida, que por estos meses ha sido un suplicio
encontrar una bombona de gas de cocina. Algunos incluso han viajado de pueblo en pueblo por conseguir
el bendito tanque de gas, que nos permita cocinar y calentar la helada agua de
nuestras duchas. Sea cual fuere la razón, hacemos un llamado a la sensibilidad
de las autoridades gubernamentales, para que mientras no se haga efectiva la
migración de las cocinas a gas, a las cocinas eléctricas, se tomen medidas correctivas
urgentes, en cuanto a la distribución
del gas.
Refiriéndonos a la iniciativa del gobierno nacional, de
cambiar el uso del gas, al de la electricidad en cuanto al tema de la cocción,
debemos reconocer que ya era hora y que es una medida acertada. El tema del gas
se había convertido en un tema político, a raíz de que la destitución del
expresidente Bucarán, se embulló justamente por querer revisar este cuestionado
subsidio. Para los gobiernos de turnos posteriores, el tema se había convertido
en un tema tabú, que nadie se atrevía a tocar, incluyendo el gobierno actual.
Notemos que prácticamente la bombona de gas, es entregada casi de forma
gratuita a la población, situación que es aprovechada por algunos “vivarachos”,
que sacan provechos poco éticos del asunto. Otro de los inconvenientes es el
traslado de estos pesados artefactos arcaicos, que ponen en riesgo la seguridad
y la salud de los usuarios, en especial de las amas de casa.
Entonces bienvenida la iniciativa gubernamental de cambiar
esta matriz energética, que en los primeros meses de aplicación obviamente
causarán algunas molestias a la población, pero que el futuro representará un
cambio sustancial en la calidad de vida de los ecuatorianos. El tema de un
subsidio inicial a los sectores populares y necesitados, en la adquisición de
estos artefactos eléctricos y en los costos que representaría este cambio en
los hogares, me parece muy importante, pues no todos estaremos en las
condiciones económicas óptimas, para enfrentar este proceso.
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