viernes, 23 de noviembre de 2012

Lo divino en la sabiduría andina

Josef Estermann, un estudioso de la sabiduría autóctona, anota que la filosofía andina considera al universo como un conjunto integrado de relaciones, dentro de un orden de correspondencia y complementariedad. Esta relacionalidad cósmica es algo sagrado que refleja lo divino; la relacionalidad es en el fondo “religiosidad” o conexión. Para el runa andino, lo divino no es totalmente distinto del mundo de la experiencia vivencial que sería lo profano, sino su dimensión sagrada y “sacramental”.

La concepción occidental de la trascendencia absoluta de Dios, de la diferencia ontológica absoluta entre el Creador y criatura, para la filosofía andina resulta muy difícil de aceptar. Más acogida tiene la concepción de la presencia substancial de lo divino en el mismo universo (pacha), la omnipresencia simbólica de la relacionalidad como un aspecto trascendental de lo divino. Dios no es “substancia”, sino “relación” de la relacionalidad universal.

Sin embargo hablar de un “animismo” inherente a la vida del runa andino, o dicho de otra forma, que en todas partes hay ánimas o espíritus, no es tan cierto. Evidentemente que para el hombre andino, de una u otra manera, el universo como pacha, vive y tiene fuerza vital, pero no se puede decir que todo está lleno de espíritus; los pasos “pachasóficos” o “chakanas” tienen una función especial, por eso tienen carácter sagrado y “sacramental”. La ubicación topológica de ciertos espíritus en estas “zonas de transición” quiere resaltar el carácter simbólico y ritual de su cuidado y manutención.

 Por otro lado el holismo andino descarta cualquier tipo de dualismo o antagonismo radical entre lo profano y lo sagrado”, entre “kay pacha” y “hawa pacha”, entre universo y Dios. Dios entonces forma parte integral de “pacha”, como fundamento ordenador del universo, como relacionalidad simbólica y semántica del mismo, como chakana universal y vital. En conclusión a esto se debe la sacralidad dada a la madre tierra o pachamama, sacralidad inherente a religiosidad, más no a religión.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Entre llamas y llamingos

Supongo que todos tenemos algunas asperezas, pero siempre he considerado al compañero Auki Tituaña, sin menoscabar a ninguno, como el único indígena referente de talla nacional, en lo que tiene que ver con la política. Para comenzar Auki es un kichwa-otavalo a carta cabal, no como algunos que de indígena apenas tienen sus desgastadas trenzas. Graduado en Cuba, país socialista más famoso del mundo; por lo tanto conocedor cercano del modelo socialista cubano; no como otros que dicen ser de izquierda sin ni siquiera haber leído “El manifiesto Comunista” de  Marx y Engels.

Gestor de un modelo político administrativo, reconocido y premiado a nivel mundial; no como otros que solo se han pasado periodos prolongados de administración municipal, solo “planificando”. Un hombre preparado para enfrentar cualquier clase de circunstancias y hacernos quedar bien a los runas; no como otros que apenas sabrán utilizar un retrete.

Un compañero de ideales claros y coherentes; no como otros que ante la imposibilidad de pensar, encargan a otros que les den pensando. Un mashi de un verbo lúcido y transparente, sea este en kichwa o en castellano; no como otros que se han memorizado diez frases trilladas y pretenden ser oradores. Auki es un político sin tapujos ni disfraces; no como otros que se escuden tras las organizaciones, para politiquear y conseguir un “carguito” en las esferas estatales.

Los pueblos y nacionalidades del Ecuador van cambiando como cualquier sociedad, no son los mismos de hace 30 años, hoy existen jóvenes dirigentes que entre la academia y el emprendimiento, han trascendido más allá de su estrecha comunidad; profesionales, visionarios, quienes están en la capacidad de realizar un aporte real, hacia la gestión del Estado plurinacional. Pero también siguen aquellos inmutables de la vieja guardia dirigencial, encerrados bajo la pesadez de la intransigencia política. La verdad es que Auki estaba entre llamas y llamingos.

martes, 13 de noviembre de 2012

Auki Tituaña Males, al pueblo ecuatoriano

Con absoluto respeto a la democracia, la constitución, los organismos oficiales y a todos los pueblos y nacionalidades del Ecuador, me dirijo a ustedes para exponer las razones y circunstancias que me llevan a la siguiente reflexión y determinación:

Es sabido y conocido por todos los ciudadanos, que mi trayectoria política ha sido una entrega constante para el mejoramiento de la calidad de vida, el bienestar social, la defensa de la madre tierra y la construcción de la democracia participativa. Para alcanzar estos objetivos he utilizado todos los medios políticos a mi alcance, siempre dentro de la más estricta legalidad, y el cabal cumplimiento de todo tipo de reglamentos y del marco legal vigente.

El ejercicio de una política seria y verdaderamente transparente, no siempre fue fácil, tuve que superar muchas adversidades; sin embargo cuando se cuenta con sólidos principios en el ejercicio del servicio público, se logra ganar el respeto, cariño y amistad del pueblo multiétnico del Ecuador, tal como lo confirmo al transitar por los caminos de mi patria.

Los resultados y reconocimientos obtenidos durante la gestión política que he desarrollado, junto a un gran equipo de personas que me han acompañado y colaborado en todo momento, reflejan claramente mis intenciones personales y políticas que siempre fue y será la lucha inagotable por mejorar la calidad de vida en todos los aspectos de toda la población, sin exclusiones. Los resultados que obtuve en la aplicación de una política clara y transparente, hablan por sí mismos, y son mi orgullo personal y político, de los cuales puedo presumir y sin permitir, que nadie los cuestione o los malinterprete con manipulaciones o intenciones de cualquier índole.

Este pensamiento y convencimiento, me llevaron a militar y colaborar con las organizaciones de los pueblos y nacionalidades indígenas; y aporté permanentemente con todo mi saber y buena actitud en la lucha por la consecución de objetivos siempre muy claros:
Plurinacionalidad
Participación ciudadana
Democracia participativa
Descentralización del Estado

Desarrollo justo y solidario para los olvidados y excluidos de siempre.
Sin embargo, el ser testigo permanente, de las luchas internas, de las ambiciones e intereses personales de los dirigentes, los odios, desprecios y actuaciones nada concordantes con los principios y postulados de los pueblos y nacionalidades, me hacían denunciarlos permanentemente como le consta al país; en un intento solitario y tenaz de retomar los principios milenarios de nuestros pueblos.

Viví hacia mí, una actitud mezquina, envidiosa y muy negativa, de las cúpulas del movimiento indígena, les vi alejarse como es evidente de los principios del movimiento y de las grandes aspiraciones de las bases.
Viví unos pactos, acuerdos y resultados electorales cada vez más desastrosos para el movimiento indígena, porque fueron realizados únicamente por las conveniencias y ambiciones personales, y que me hicieron denunciarlas públicamente, a sabiendas que me ganaba el odio de quienes dicen representarnos.

La falta de estrategias, propuestas claras y viables para todos los pueblos del Ecuador, y sobre todo para los pueblos indígenas, me alejaban cada vez más de los dirigentes que en teoría nos representan. Únicamente la insistencia, el apoyo y el empuje de muchos de mis compañeros frenaban muy lícitamente mi decisión.
Es lamentable que las organizaciones indígenas, de haber tenido un posicionamiento muy relevante y de peso tanto a nivel Provincial, Nacional, e internacional, pase a ser una fuerza que tiene que pactar, y aceptar las migajas políticas que están en oferta cada ciclo electoral. Apoyamos y ayudamos a ganar elecciones a candidatos muy ajenos a nuestros objetivos políticos y a nuestras ideas, para luego ser apartados y barridos del ejercicio político.

Hoy se adhieren a una agrupación de “izquierdas”, en las que se entregan votos del movimiento, - pocos o muchos -, al candidato que ya estaba elegido anticipadamente. Quise creer, que aún teníamos posibilidades, de apoyar contundentemente a nuestro compañero indígena, mi sorpresa, asombro y dolor, llegó a lo más alto, cuando al consultar a uno de los dirigentes de la cúpula, si estaba previsto apoyar la candidatura de nuestro compañero indígena, la respuesta fue increíblemente clara, la respuesta fue "NO".

Cuando era clara la victoria en mi Provincia, en cuanto a la Asamblea se refiere, algunos dirigentes ordenan apoyar a candidatos de otros partidos, es cuando entonces uno tiene que decir ¡¡basta¡¡ a ese tipo de dirigentes y sus manipulaciones.
Es absolutamente necesario y el Ecuador así lo exige y lo exigirá; la construcción de una gran concertación nacional, de un gran pacto social.

Pacto Nacional que permita alcanzar objetivos estratégicos claves para el país multiétnico y plurinacional, para vivir en una sociedad Democrática, Libre, Solidaria y Productiva. Hace falta un Pacto Nacional para construir políticas sociales y económicas serias, con responsabilidad fiscal, independencia entre los organismos del estado y mecanismos reales de lucha contra la corrupción. Esto implica despojarse de egoísmos partidistas, dejar de pensar que existe una irreconciliable división ciudadana, entre buenos y malos; sólo así podremos superar el ignominioso lastre que produce la pobreza, el analfabetismo, las cadenas del racismo y la discriminación; el Pacto Social permitirá defender juntos el derecho a ser totalmente libres, y a desarrollarnos en paz y con identidad, hasta alcanzar el sueño del Pueblo Kichwa: “Amanecerá en mitad de la noche / CHAUPI TUTAPI PAKARIMUN”.

Soy y seguiré siendo un servidor al país, que con mi trayectoria y buen hacer lo he demostrado y no por casualidad, sino como resultado de comportamientos enteramente políticos, transparentes y evidenciando una gran capacidad de saber conseguir y posicionar a los pueblos y nacionalidades en los lugares que nos merecemos; y hoy resulta que la oportunidad de participar en las mas altas esferas políticas del país, algunos dirigentes del movimiento lo convierten en traición y destierro, en vez de convertirlo en una gran oportunidad política para construir un pacto nacional y hacer realidad el gran sueño de la UNIDAD EN LA DIVERSIDAD. La posición mezquina de la dirigencia, definitivamente, NO se ajusta a las legítimas aspiraciones de los pueblos y nacionalidades indígenas, ni a los intereses y sueños de las “bases”, tal como pude evidenciar en esa maravillosa adhesión a mi candidatura de cientos y cientos de compañeros y compañeras indígenas, de organizaciones de mujeres, de transportistas, trabajadores informales, comerciantes, estudiantes, jóvenes profesionales, ex miembros de la fuerza pública, maestros, artesanos, funcionarios públicos, empresarios, emprendedores, etc; a esos amigos y compañeros que se veían reflejados y tomados en cuenta en la conducción de un Ecuador de paz, justicia, de empleo, de oportunidades, de libertad y dignidad; les digo GRACIAS, mil veces gracias.

Por lo expuesto y ante las amenazas, insultos y violencia ejercida hacia mí, y los compañeros que me apoyan; ante la utilización de todo tipo de argucias infames utilizadas para impedir mi postulación, y que posibilita al Consejo Nacional Electoral, inhabilitar mi participación, en franca violación a mis derechos políticos y ciudadanos, decido DECLINAR MI CANDIDATURA A LA VICEPRESIDENCIA DEL ECUADOR en las próximas elecciones. Soy consciente, que toda esa pérfida maquinación, se da porque nuestro triunfo, nuestra victoria sería

contundente y mas pudo el terror a perder, que enfrentarnos democráticamente en las urnas.
Quiero desde esta nota, agradecer a Guillermo Lasso, por la confianza depositada en mí, una confianza que abrió expectativas y esperanzas en el pueblo Ecuatoriano; y reconocer tu valentía, tu respeto y deseos de inclusión de todos los pueblos y nacionalidades, en igualdad de condiciones, en la conducción pluralista del gobierno nacional, buscando siempre la UNIDAD NACIONAL, tal como acordamos, y que tú hoy ratificas ante el pueblo ecuatoriano.

Gracias a toda la gran familia de CREO, y sé que Otro Ecuador es posible, porque así lo decidirá el pueblo ecuatoriano en las próximas elecciones.
Yo continuaré en mi empeño de defender mis principios y postulados tan necesarios y convenientes para nuestro querido Ecuador Plurinacional, fortaleceré mis convicciones políticas y decir que un día llegará el momento de la verdadera democracia y de la Unidad Nacional. Para mí la cuenta atrás ya ha comenzado, son cuatro años los que restan para anunciar un proyecto político democrático, en el que estoy convencido que contaré con miles y miles de compatriotas que hoy me apoyan y me han apoyado. Nos seguiremos viendo y tendrán siempre al servicio de la Nación a un político transparente, a un auténtico Político ecuatoriano.

La lucha continua, viva el Ecuador!!!!
Juyayai Ecuador!!!!
Auki Tituaña Males.
C.I. 100153565-5
Kichwa Ecuatoriano

lunes, 12 de noviembre de 2012

Posesión del Cabildo Kichwa de Otavalo


http://www.elnorte.ec/otavalo/actualidad/27604-cabildo-kichwa-urbano-posesion%C3%B3-a-amagua%C3%B1a-como-su-presidente.html

viernes, 9 de noviembre de 2012

El Ecuador que soñamos


En tiempo de elecciones, ofrecimientos vienen y ofrecimientos van. Las ofertas de campaña de los candidatos, intrascendentes y simples, juegan con las  aspiraciones de los más humildes y se moldean de acuerdo al grado de educación de sus electores. Subir el bono de la pobreza, mantener el bono fachoso del gas y otros tantos, tuercen a la democracia ecuatoriana a una especie la bonocracia. Siempre ha sido fácil comprar los votos por licor o por unas cuantas monedas. ¿Y el país qué? Mientras unos juegan a revolucionarios, otros quieren sacralizar su ego en Carondelet, acosta de cualquier precio. En este camino, mentirán, vomitarán vejámenes sin importar que sean sus propios hermanos. Este es el Ecuador real de carne y hueso, pequeño e ilusorio.

El Ecuador que soñamos es un país de diversidades fraternas, un país de instituciones sólidas y efectivas, un país democrático y libre. Soñamos un país donde las funciones del Estado sean independientes y profesionales, un Ecuador en donde la función judicial no tenga ataduras de ningún tipo, un país en donde se respete la libertad de opinión venga de donde venga. Un país donde el gobernante gobierne para todos los sectores, para todas las culturas, sin pesadez ni condiciones. Queremos un Ecuador de acción social, pero también de emprendimiento y trabajo. Un Ecuador en donde la clase dirigencial no se obsesione solamente con un fantasioso cargo burocrático, sino que planteé propuestas políticas coherentes y económicamente acordes con la realidad nacional.

Soñamos en un Ecuador que supere el analfabetismo y la ignorancia, presa fácil del fanatismo, el mesianismo o el caudillismo. Queremos un país moderno en donde las ideas se confronten bajo las sombras de la cordialidad y el respeto. Un país incondicionalmente incluyente, solidario y próspero. Un Ecuador jurídicamente serio y confiable, pacífico, seguro y tranquilo; en conclusión soñamos en un país de todos y todas.

viernes, 2 de noviembre de 2012

La dimensión de los difuntos

El día de los difuntos encierra una tradición muy especial para los pueblos andinos. Es la ocasión propicia para comunicarse con los seres del más allá (chayshuk pacha), con los parientes y amigos que se han adelantado hacia la eternidad. A pesar de que algunas tradiciones se van debilitándose en las actuales generaciones, todavía se mantiene en su esencia la celebración llamada “ofrenda”. Celebración en el sentido de que se festeja la vida, el recuerdo vivo de los que ya no están, el encuentro místico con los espíritus para compartir los alimentos de la madre tierra, celebración de ese contacto inter dimensional.

Dentro de la filosofía o pachasofía andina se perciben y se establecen cuatro dimensiones en el cosmos; “kay pacha”, el mundo presente, la naturaleza, la tierra; “hawa pacha”, el mundo de arriba, el cielo, las estrellas, las galaxias; “uku pacha” el mundo interior, el espacio interior, el subsuelo; “Chayshuk pacha”, la otra dimensión, el lugar de los espíritus y las divinidades. Resulta claro dentro del pensamiento andino, como se encuentra estructurado el cosmos, y el lugar que cada uno de nosotros ocupamos dentro de esa gran estructura.

La religiosidad andina ha sobrevivido siglos de negación, con una sencilla estrategia que es la de coexistir reservadamente con las religiones occidentales. En el día de los  difuntos no solo se debería recrear nuestras tradiciones como las guaguas de pan, la colada morada o el “responso”, llamado también ofrenda; sino debería ser también una época en la que deberíamos retomar la reflexión filosófica en torno a nuestra manera de ver el cosmos y su relación con el runa, el ser humano. Comprender, sistematizar y enseñar también nuestro particular modo de ver el mundo. Solo ese ejercicio nos permitiría comprender de una manera más amplia el comportamiento y la proyección del runa andino.