Nadie puede discutir el gran aporte de los kichwa-otavalos
al desarrollo económico y social de la ciudad y el cantón Otavalo. Sin embargo
la retribución por parte de las autoridades locales, con respecto a este
conglomerado humano, de particularidades culturales propias, ha sido poca. Hoy
los kichwas urbanos se constituyen en uno de los actores sociales y culturales
más importantes dentro de la urbe; sin embargo colma de sorpresa que no puedan
disponer ni siquiera de un sitio adecuado y propio para poder realizar una
asamblea. Muchas veces estas reuniones se han realizado a la intemperie bajo
las inclemencias del tiempo. Ni qué decir de un sitio apropiado para poder
desarrollar adecuadamente las tradiciones culturales y las expresiones
artísticas de nuestro pueblo; con recordarles que hasta la “Gruta del Socavón
del Machángara” en la cuidad de Otavalo, está tras las rejas, imposibilitando a
los kichwas, incluso realizar la ceremonia matrimonial del “ñawi mayllay”.
A la hora de realizar eventos culturales importantes, como
en esta época del Pawkar Raymi, no nos queda otra que realizar una
peregrinación por las diferentes instituciones, sean estas privadas o públicas,
en busca de un espacio donde se pueda acomodar; muchas veces recibiendo
maltratos o cobros exagerados, pero sin dejar de soñar que en algún momento
podamos contar con una infraestructura digna de los kichwas, entre ellas un
anfiteatro adecuado para el desarrollo de nuestras expresiones artísticas y
culturales.
Las ligas deportivas, los colegios de profesionales, como el
de arquitectos por ejemplo, los clubes deportivos y sociales, la federación de
barrios, las asociaciones gremiales, asociaciones de transportistas, entre
otras, han contado como no podía ser de otra manera, con el apoyo y el impulso
de la municipalidad, para establecer sus sedes por ejemplo. Ahora con la
cordialidad que nos caracteriza, exigimos de parte de las autoridades de turno,
un trato igual o preferencial a los pueblos originarios de esta región. También
estamos a la expectativa de que nuestros representantes en el Concejo Municipal,
no sucumban al letargo de otros años y velen por un trato justo hacia los
ciudadanos que los eligieron.
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