Es sabido que las antiguas celebraciones precolombinas, con
la llegada de los peninsulares europeos, fueron estratégicamente remplazadas
por las celebraciones religiosas del cristianismo. De esta forma asumimos que
incluso algunas fechas fueron movidas discretamente para coincidirlo con el
calendario católico. Así las ancestrales fiestas indígenas quedaron redefinidas
como fiestas del catolicismo, ahí están los ejemplos más próximos, tal como
fueron llamados la fiesta de San Juan, San Pedro, Corpus Cristi, Día de los
Difuntos, Carnaval, o como la Natividad. A pesar de esta transformación impuesta,
muchas de sus prácticas como la ritualidad y básicamente la esencia de la
religiosidad nativa, se adaptaron al nuevo esquema religioso occidental y permanecieron
vigentes, bajo la curiosidad de los entendidos, que posteriormente llamaron a
este fenómeno cultural, como sincretismo religioso.
Bajo este análisis se ha ido recuperando ciertos conceptos y
fundamentalmente los nombres propios de estas fiestas ancestrales, tal como ha
sucedido con el Inti Raymi o el Pawkar Raymi. En el caso del Inti Raymi, lo que
se llamaba San Juan; la fiesta va en torno al 24 de junio, que es el día de San
Juan Bautista, aunque debió ser alrededor del 21 de junio, día del solsticio;
la celebración comienza el 22 de junio con el “Armay Tuta” la noche del baño
ritual; el 23 con el “Altar Warkuy” donde se ubica la ofrenda o el altar y cuando
en la noche se comienza a bailar; el 24 “Misa Puncha” o día del rito; el 25 “Gallo
Puncha” o según mi conocimiento el “Hatun Puncha” o el Día Mayor; el 26 “Altar
Paskay” cuando se reparte la ofrenda; y el 27 de junio la finalización del Inti
Raymi con el “Kunchu Maskay” o lo que sería el día de los residuos de la
fiesta. Estos son los días propios de la festividad, pero por hoy instituciones
públicas principalmente, bajo sus propios intereses, remueven o anticipan fechas
en torno a días que nada tienen que ver con la festividad.