El origen del género humano se remonta al centro del
continente africano, donde hace unos 5 a7 millones de años, aparecieron los
primeros homínidos, separados de la rama de los chimpancés, los que evolucionaron
durante millones de años, pasando por el Australopithecus, el Homo habilis,
Homo erectus, hasta la única especie que sobreviviría hasta la actualidad, como
es el Homo sapiens, al que pertenecemos todos los humanos de este planeta, sin
importar nuestro color de piel y ciertos rasgos particulares de cada etnia o
“raza”. El ser humano es por naturaleza, curioso y explorador, sujeto a
múltiples fenómenos de migración a través de su historia, esto ha permitido
poblar prácticamente todos los continentes del mundo, garantizando también su supervivencia y desarrollo
cultural.
Es deprimente ver en la actualidad el drama de los
refugiados y migrantes en el mundo, desde los desplazados sirios que intentan
llegar a Europa, pasando por los africanos embarcados hacia Italia, o los
latinoamericanos que intentan llegar a Estados Unidos, hasta los colombianos
expulsados en forma humillante de Venezuela. Se habla de la aldea global o de la
ciudadanía universal, se fundan organismos internacionales de integración; pero
más allá de estas románticas proclamas, solo se ha permitido priorizar la libre
movilidad del capital transnacional, en desmedro del ser humano.
El mundo necesita un nuevo orden económico y social, basado
en la libertad, la justicia y la solidaridad, donde el buen vivir se pueda
construir en cualquier parte de nuestro mundo y las fronteras no sean más que
un mero recuerdo. Curiosamente los migrantes intentan llegar hacia países donde
prevalece la libertad y la cultura democrática; eso es lo que buscan, su modelo
de vida. Para decepción de la camaradería militante, los migrantes no buscan
llegar a Corea del Norte, Irak, Cuba o Venezuela. Aunque las potencias
occidentales sean quienes legitiman de cierta forma la inequidad mundial,
también es cierto que nuestros países no han sido capaces de construir estados
sólidos, democráticos y soberanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario