viernes, 4 de enero de 2013

Salud, felicidad y prosperidad

Al iniciar un nuevo año, aprovecho como es costumbre, en expresar mis sinceros deseos de salud, felicidad y prosperidad para todos(as) los ecuatorianos que están dentro y fuera del país, de manera especial a nuestros hermanos(as) kichwas otavalos  que se encuentran por varios rincones del mundo. Mis fervientes deseos también de que sin importar cuales sean las autoridades democráticamente electas, nuestro país encuentre días mejores, con mayor respeto, más tolerancia, mayor participación ciudadana, sin odios ni rencillas y menos corrupción. Que realmente podamos construir un Ecuador próspero y democrático, de todos y para todos, sin excluir a nadie.

Expreso mis esperanzas también de que el Ecuador pueda construir aquella democracia plurinacional e intercultural que garantiza nuestra Constitución; que los pueblos originarios se fortalezcan en su cultura e identidad, sin renunciar a los cambios y corrientes de pensamiento universales. Que nuestros gobernantes y dirigentes sintonicen el sentir de su pueblo y trabajen por su bien, posponiendo sus intereses particulares o de grupo. Que el respeto entre culturas, un requisito imprescindible para una convivencia pacífica, prevalezca sobre los complejos y prejuicios étnicos de heredad colonial, que todavía se niegan a desaparecer.

Al calor de muchas creencias proféticas, también nuestro deseo de que la humanidad camine hacia una nueva espiritualidad de mayor equilibrio y entendimiento. Clamamos un respeto sagrado a la vida y a la dignidad humana; que las guerras abominables en Siria,  Palestina y otros tantos lugares de la tierra, sean expulsadas definitivamente; que los pueblos del mundo siembren trabajo y educación, para que cosechen libertad y democracia; que los habitantes del mundo tomemos mayor conciencia a la hora de cuidar y respetar la naturaleza, nuestra madre tierra. Que las voces de los oprimidos del mundo sean escuchadas con atención, que el canto a vida sea coreada por todos los pueblos de la tierra.

No hay comentarios: