viernes, 11 de enero de 2013

Bebida de advertencia

Las llamadas bebidas espirituosas o sea las bebidas alcohólicas, han estado ligadas al hombre desde los albores mismos de la civilización humana; en Egipto, Mesopotamia, India e incluso en América, se fermentaban cereales, el jugo de frutas y la miel, con el propósito de generar este extracto; se conoce por ejemplo de una bebida alcohólica primitiva en China de alrededor del año 7 000 a.C. En la Grecia antigua, una de las primeras bebidas alcohólicas que ganó fama fue el aguamiel, una bebida fermentada hecha de miel y agua. Es conocida también la historia bíblica de las Bodas de Caná, en dónde  Jesús realiza uno de sus primeros milagros al convertir seis tinajas de cien litros de agua cada uno, en vino de excelente calidad, para el regocijo de sus invitados.

En la actualidad el consumo de alcohol genera graves conflictos a la sociedad, más aún si se relaciona con el manejo de vehículos, son cientos de miles de personas que mueren al año por efectos de esta bebida; por otro lado el alcoholismo que es una dependencia patológica hacia el alcohol, genera conflictos irreversibles al consumidor y a su familia. Ninguna sociedad se libra de este mal y en nuestro caso apremia un tratamiento educativo y legal, dirigido más que todo a la juventud.

Se percibe claramente que en Ecuador, de manera particular en nuestra provincia, el alcoholismo y la drogadicción están ganando terreno en la juventud. Ojo autoridades: urge en nuestro medio elevar a 21 años, la edad de acceso al alcohol y prohibir totalmente su consumo en la vía pública. A esto se debe sumar un trabajo efectivo de Inteligencia policial en cuanto al control al tráfico y venta de drogas en barrios y colegios de nuestras ciudades. Una permanente concienciación, tanto en la familia, las instituciones educativas y la sociedad en general, es necesaria. El alcohol es una bebida de moderación y siempre estará vinculado al ser humano, sin embargo es necesario su conocimiento y un adecuado control sobre su producción y consumo. Prohibirla totalmente nunca dio ni dará resultado. 

No hay comentarios: