Lamentablemente en Otavalo no hemos logrado entender, la
naturaleza de nuestra ciudad y la ruralidad. Esa es, una de las razones para
que la actividad turística haya ido decayendo en las últimas décadas. Por
ejemplo, no terminamos de entender cuál es el afán de construir edificios con diseños
“vanguardistas”, que niegan las características particulares e históricas del
“Valle del amanecer”; como el Edificio Pilahuin, la Biblioteca Municipal
“Gustavo Alfredo Jácome”, incluso el mismo Mercado 24 de Mayo. Ese afán tal vez
podría ser entendible, si Otavalo fuese una ciudad californiana, cercana por
ejemplo a Silicon Valley. Con este ejemplo de las personas que deberían marca
un buen ejemplo, ¿cómo esperamos que el ciudadano común, en su imaginario,
construya la casa de sus sueños? Son pues claros ejemplos para constatar la
poco visión de autoridades y algunos empresarios otavaleños, circundados por la
poca cultura.
En un momento determinado Otavalo y Cusco (Perú), bien
pudieron ser ciudades de similares características. Pero a diferencia de Otavalo,
la ciudad imperial de sur, tuvo autoridades inteligentes de gran visión y apego
a las tradiciones locales y autóctonas. Ellos lograron afianzar la imagen de
una ciudad turística con características precolombinas y coloniales, con una
buena oferta cultural. El resultado ya es conocido en todo el mundo y no merece
ser repetido, ni siquiera para aquellos que no logran mirar más allá de sus
propias narices. Pero en medio de este desierto de cemento y hierro, aparece en
Otavalo, un brillante oasis; me refiero a la casa Oraibi, de la calle Sucre y
Colón. Construcción tradicional, hermosa y confortable, digna de ser imitada;
porque se afianza mejor a nuestra cosmovisión y entorno histórico-cultural. Es
un concepto que mejor responde a las expectativas de turistas de distintas
latitudes, especialmente de Estados Unidos y Europa. En vez de seguir
quejándonos por la falta de turistas, meditemos un poco sobre qué han hecho
nuestras autoridades, y qué hemos hecho nosotros, para mejorar esta situación.